La ciudad se ha puesto en marcha mucho antes que yo. Primero me llegan sus sonidos. Familiares y cabrones. Taladran mi cerebro resacoso. Mi cerebro licuado. Y al subir la persiana la luz de un mediodía invernal invade mi cuarto y crispa mi mente.Cierro los ojos. No sólo para protegerlos, también estoy intentando recordar qué demonios pasó ayer. Alguien o algo me ha robado las últimas 24 horas. Me ahogo. Salgo de casa y al mirar por las escaleras siento vértigo, pero consigo retener el vómito. Voy tropezando hasta el ascensor. El Corazón del Ángel y mi bajada a los infiernos. Mi Divina Comedia Maldita. No era yo. Los retazos de imágenes que se asoman en mi memoria no pueden ser yo. Hay demasiada bruma en mis pensamientos.Recuerdos como pinceladas. Un brochazo rojo. Deshago mis pasos.Sí, aquí estuve. Distintas caras iguales. Cotidianidad, gente que son sólo escenario.Me mareo de nuevo. Tengo que apoyarme para no caerme redondo. Percibo mi propia lividez.Estuve aquí y no estaba solo. ¿Quién… era… ella? Un brochazo azul, un flash. Ella. Ya tengo un personaje para mi comedia.Subí esta escalera, pero era diferente. Era de noche. Luces. Música.La imagen en mi cabeza irrumpe con mucha violencia. Como un chillido agudo y amarillo. Somos ella y yo en este baño. ¡¿Quién cojones era ella!? Sexo. Sexo fugaz y violento.Malditas drogas, maldito camello. Valiente descerebrado. Me pasé, me pasé mucho. Este rompecabezas se va completando en mi cabeza. Imágenes que intento aferrar y, como la arena en la mano de Edgar Allan Poe, se derraman por mucho que apriete el puño. Su cara. Recuerdo su cara. Nuestras caras en el reflejo. Abrazados, distorsionados y riendo. Borrachos. Drogados.Testigos mudos de qué pasó. Perspectiva. Me da la sensación de que me juzgas… ¿juez y testigo?.¡Dime qué pasó, por favor! ¡Dímelo! Jodida piedra muda. Jodida piedra muda como un mantra.Espera, jodida piedra muda, recuerdo sonidos. Y su voz, recuerdo su voz. Y su risa. Y recuerdo el frío de anoche. Estuvimos aquí.Y aquí nos paramos para besarnos y meternos mano. Riéndose a carcajadas me empujó, jugando, contra la valla… eso… fue… antes.Yo estaba muy excitado. El lienzo de mis pensamientos es rojo.Sara. El eco de su nombre resuena en mi cabeza. Sara. Sara.No, no puede ser. Recuerdo sangre… Y gritos. Eso fue… ¿después?El olor a cuero húmedo de un vagabundo, agrio y penetrante, abofetea mi percepción. Un torbellino de fluidos imaginarios embota mis sentidos. El perfume en su cuello. Su pelo, su aliento ebrio. El olor de su miedo.Su miedo. Mi odio.Mi memoria, mis traumas, mi locura. Estoy de nuevo en casa. He caminado en círculos. Círculos que se van estrechando y que van descendiendo. Cada vez más abajo, como los infiernos de Dante.El más profundo, el mayor castigo está aquí dentro. En mi puta cabeza.En mi mente enferma…Y asesina.No pude soportarlo. ¿A quién culpar? ¿A mi madre? Sí claro… el jodido Norman Bates Cabeza de Chorlito. No soporté el abandono. Su abandono. Ni soporté su ira. No, no fue eso. No soporté su desprecio y no soporté quedarme solo después de todos los futuros pensados y soñados. Anhelados. Alelados. Ahora todas son Sara. Y me vuelve a abandonar una y otra vez. Y no lo puedo tolerar. Estoy atrapado en un bucle, en un sueño telaraña.Abandonado. Sí, ahora recuerdo todo. No nítidamente. Faltan partes, cuadros inacabados, brochazos de nada.Quizás ya morí y esos peldaños que bajé son los de mi escalera de Jacob. Vivo esta situación como un sueño en un sueño. Y quizás muero cada vez que mato. Maldita Comedia.
Qué chuloooo!!! Me ha dado pena que acabara, pero claro, ya era hora que el personaje se fuera a descansar después de la noche que había pasado.
Y mejor no encontrártelo por Barcelona… por lo que pueda pasar…
Cada vez que lo releo me gusta más.
Es que es genial!!!
Felicidades Pedro…. y Welcome a la Extraña Familia….. aunque no sé si perdonarte haberme asesinado con esa fruición tan psicokiller…